El venezolano Miguel Cabrera de los Tigres de Detroit llegó a la cifra mágica de los 3.000 imparables en las Grandes Ligas en su ilustre carrera, hazaña que lo convirtió en el 33er miembro de uno de los clubes de peloteros más exclusivos del béisbol.
Además, sería apenas el séptimo pelotero en la historia de MLB en llegar a 500 jonrones y 3,000 hits, 599 dobles. Parte de un grupo de jugadores que están entre los más grandes que jamás hayan pisado un estadio del mejor beisbol del mundo.
También Cabrera con el juego de hoy, superó en juegos disputados al legendario Luis Aparicio con 2 mil 600 compromisos en su carrera, ahora se encuentra en la segunda casilla entre los venezolanos con participación en más encuentros en la historia de las Grandes Ligas. El récord con 2 mil 968 partidos está en poder de Omar Vizquel, quien actuó por 24 años entre 1989 y 2012.
El indiscutible lo conectó ante los Rockies de Colorado y ante otro compatriota el lanzador de derecho Antonio Senzatela, el de Maracay frente a los Rocosos, en 44 juegos en su carrera, ostenta un promedio de .406, producto de 65 hits en 160 turnos al bate, entre ellos 10 cuadrangulares y 31 carreras remolcadas.
A lo largo de su carrera de casi dos décadas en las Grandes Ligas, Miguel Cabrera ha tenido la oportunidad de pasearse por muchos parques de pelota, primero en la Liga Nacional con los Marlins de Florida y luego en la Liga Americana con Tigres de Detroit.
Cuando firmó por primera vez con los Marlins en 1999, su bono fue de 1.9 millones de dólares fue un récord para un jugador venezolano. Luego a la edad de 20 años, bateó en la Serie Mundial de 2003 para los Marlins, que vencieron a los Yankees en seis partidos, su primer hit fue un jonrón de walk-off.
En su mejor momento, fue el mejor bateador de la MLB, ganando cuatro títulos de bateo en un lapso de cinco años, de 2011 a 2015, mientras bateó dos veces para 44 jonrones y ganó la Triple Corona en 2012. En 11 años promedio para 300.
Cabrera se unirá a Albert Pujols (3,308), Adrián Beltré (3,166), Alex Rodríguez (3,115), Rod Carew (3,053), Rafael Palmeiro (3,020) y Roberto Clemente (3,000), como los únicos jugadores latinoamericanos en llegar a la aristocrática cifra.
Después de todo esto logrado por el venezolano en su carrera en la MLB da por hecho que su camino a Cooperstown se cruzará para las puertas del sagrado Salón de la Fama de Grandes Ligas.
