La llegada de Víctor Zambrano a la presidencia del equipo bengalí ha sido noticia durante los últimos días. Los Tigres llevan varios años sin conseguir resultados positivos, y de hecho, han atravesado por momentos realmente duros deportivamente hablando.
Es evidente que el ambiente dentro de la fanáticada no era el más óptimo durante dichas temporadas. La afición de Aragua es exigente y está acostumbrada a épocas gloriosas y fructíferas en las que su franquicia instaura un dominio sobre las otras, y si no consigue trofeos, al menos los pelea hasta el final.
Es por todo esto que se ve con buenos ojos la idea de cambiar de rumbo en el plano administrativo. Zambrano supone una visión un tanto diferente (además de conocida) y ya ha ofrecido declaraciones interesantes, que si bien son pocas, permiten avizorar la —todavía lejana— zafra 2022 – 2023.
Una de estas primeras medidas tiene que ver con la identidad del equipo. Desde hace algunos años, los Tigres venían utilizando un logo diferente al tradicional, con una tipografía e imagen un poco más moderna. Sin embargo, todo parece indicar que esta ya no será la realidad de los maracayeros, pues Zambrano afirmó que volverán al logo «tradicional».
Si bien es cierto que esto no ejerce ninguna influencia particular sobre el terreno de juego, hay que tomar en cuenta que este deporte es muy particular con respecto a sus tradiciones y costumbres, y por supuesto, esto incluye las «cábalas». Muchas personas han mostrado satisfacción con este «retorno», pues fue con aquel «escudo» que Aragua instauró la tan añorada dinastía de los años 2000. Además, el fanático venezolano ha demostrado en muchas ocasiones ser reacio a este tipo de modernizaciones, como es el caso de Cardenales de Lara.
Aunado a esto, dejó entrever algunos candidatos a mánager para la temporada que viene. Por supuesto, sus incorporaciones podrían estar condicionadas por las decisiones de la OFAC, pero se habló de nombres como Buddy Bailey o Mike Rojas. Además, descartó la idea de traer a Oswaldo o Carlos Guillén, y mencionó a Wilfredo Romero pero categorizó que es algo que debe pensar.
De momento, en Aragua las personas se mantienen a la expectativa sobre cuál puede ser la siguiente jugada de su nuevo presidente. La temporada muerta es larga y en ella puede pasar cualquier cosa.